La arquitectura tiene el poder de influir en nuestras emociones. Los entornos con áreas verdes, techos o paredes con jardines, vistas abiertas, puede realmente mejorar nuestro estado de ánimo. Y más aún, cuando además de enfocarse en la estética, la arquitectura se concentra en brindar gran funcionalidad, entonces puede impactar de manera importante en nuestra calidad de vida.
Un claro ejemplo de ello es el Centro Empresarial Real de San Isidro, desarrollado por Centenario Oficinas. Es un complejo empresarial que se ha vuelto un ícono de arquitectura vanguardista. Combina funcionalidad, sostenibilidad y cultura, y su diseño refleja una visión moderna del trabajo, donde el bienestar, la tecnología y la identidad peruana se entrelazan en espacios únicos.
Por ejemplo, el emblemático edificio Real 2, diseñado por el renombrado arquitecto Jean Nouvel (Premio Pritzker), deslumbra con una fachada de paneles móviles inspirados en tejidos artesanales, mientras que su imponente lobby de doble altura replica estos patrones, y brinda una experiencia visual única. A su lado, el Edificio Real 8, diseñado por Nicolás Hünerwadel y Víctor Pazos, aporta una estética sobria y contemporánea que dialoga con el entorno urbano.
Además de estos dos íconos, la arquitectura del Centro Empresarial Real ofrece mucho más.
Beneficios de rodearse de áreas verdes
Contar con techos verdes, así como con áreas verdes o jardines horizontales y verticales, genera muchos efectos positivos en las personas: mejoran la calidad del aire, ayudan a gestionar el estrés y a elevar el bienestar emocional, al conectar a las personas con la naturaleza. Además, embellecen los espacios, dando más valor a edificios y a áreas públicas. Estos elementos transforman visualmente las zonas urbanas y hacen mucho más agradable estar en un lugar.
El Centro Empresarial Real tiene 1,162 m² de techos verdes y 2,365 m² de jardines verticales, además de otros espacios públicos verdes. Esto aporta bienestar a todos los usuarios y hace de este un lugar único en la ciudad de Lima.
Desconectarse para volver a conectar
Los espacios de pausa y desconexión pueden ser de gran ayuda para renovar energías y potenciar la productividad. El diseño arquitectónico de los edificios de Centenario Oficinas considera esto, e incluye áreas de descanso, comedores e incluso zonas comunes de diseño destacable para caminar. Todo esto ofrece mayor flexibilidad y gran valor para las oficinas, y además permite a los usuarios recargar energías, calmar la mente y darle un nuevo impulso a la creatividad.
La arquitectura que invita a desconectar favorece una reconexión más consciente y productiva.
Practicas sostenibles que repercuten en los colaboradores
El Centro Empresarial Real es el espacio de la ciudad con mayor concentración de certificaciones LEED de edificaciones sostenibles. La arquitectura tiene mucho que ver con el buen uso de los recursos: diseños que priorizan la luz y ventilación naturales permiten reducir el consumo energético diario y mejorar el confort térmico; los grandes ventanales maximizan el ingreso de luz natural, con sistemas de iluminación eficientes; las fachadas inteligentes, como la del Edificio Real 2, regulan la entrada de luz solar mediante paneles móviles. Además, se ofrece infraestructura que promueve la movilidad sostenible, con más de 2,000 espacios para bicicletas y scooters.
Estos y otros elementos hacen que cualquiera que camine por las calles del Centro Empresarial Real, se sorprenda en un entorno destacable que promueve el bienestar. Es, sin duda, un lugar único en el Perú. Si requieres más información sobre el Centro Empresarial Real o cómo alquilar una oficina, contáctanos aquí: https://bit.ly/3GZeb3a